martes, julio 6

Y ya empezaron a llegar los rumores del eco de mi girto.
Es que las noticias son polvora quemando la piel?
Es que la vida se volvío simple y los únicos complejos de inferioridad me tocaron a mi?
O es que no hay más gente a la que proteger, más problemas que solucionar, más flores que juntar, más cielos que admirar?
Ni siquiera comencé a gatear que las anclas ya pesan en mis alas, y las raíces se niegan a abandonar mis pies. O talvez mi imaginación me jugó una mala pasada, y me vuelvo a sentir el centro de atención cuando soy tan átomo insignificante como ayer. Pero ¿quién no quiere ser el centro del universo por un rato, y después bajarse de la nube y seguir luchando por sobrevivir?
Porque, al fin y al cabo, lo que busco es un poco de atención. Pará, ¿busco un poco de atención? ¿O eso es lo que me quieren hacer creer? ¿Y si yo solo busco ser yo, sin más ni más?
No, claro que no, por que uno no puede buscar ser uno mismo y al mismo tiempo destruirse. ¿O si? ¿Es demasiado incorrecto? Jaja, si, lo és, pero eso no quita de que sea verdad.
En definitiva, no busco atención, o capaz que no esa clase de atención.
Dios, todo tiene que ser tan complicado dentro de mí. El laberinto que se esconde detrás de un flequillo mal cortado, ese sería un buen nombre para mi biografía y este un buen epitafio para el autor: Aqui yacen los restos de Fulanito de Tal, que hizo lo humanamente posible por entender a Daniela Belen, pero no bastó.
Es tan divino burlarse de tu propia vida, siendo filosa y hundiendome la ironía en lo más profundo de mis sentimientos. ¿Acaso no es bueno reirse de uno mismo? ¿De lo patético que te sentis entre las personas? ¿De tus sonrisas y tus lágrimas sin sentido? ¿De tus engaños a vos mismo y hacia los demás, cuando pensás que todo está bien, y en tu cabecita Alice te dice que en cualquier momento se va todo a la mierda? Ay, que precioso es ser verdaderamente como sos. Es un placer impagable sacar tu personalidad a flote, y dejar de fingir que sos mejor que una sanguijuela succionadora de vida...
Si, gente, así soy yo, picante y letal, dulce y esquizofrénica.

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